Lanzamiento de paracaidistas
El 25 de Febrero de 1973, lo que pudo ser una tragedia, la Cruz Roja del Mar lo convirtió en una de sus misiones más ejemplares.
Los cien mil espectadores allí congregados disfrutaban de un soleado día, al resguardo de los edificios del Paseo Marítimo. La mar parecía en calma y no se apreciaba el viento. Pero fuera del abrigo que las edificaciones ofrecían en la zona de amerizaje, el tiempo era otro.
La flotilla dispuesta para embarcar
Camino de la zona de operaciones, el día se presentaba ventoso y con marejadilla.
Pero en la orilla, donde los paracas debían amerizar, todo parecía tranquilo.
Una vez más, la Brigada de Tropas colaboró total y eficazmente.
El avión "Caribou" llega a la zona de lanzamiento y comprueba
que las condiciones para el salto son adecuadas.
Los paracaidistas saltaron, pero un repentino cambio de viento los alejó de la costa.
Las Zodiacs esperaban abajo pero los paracaídas hacían de vela y
se alejaban haciendo surfing.
Nuestras lanchas lo pasaron mal para darles alcance,
pero lograron rescatarlos a todos y evitar una tragedia.
Los primeros paracaidistas rescatados llegan a tierra.
Comienza a ser necesaria la ayuda sanitaria.
La mayoría tragó agua pero desembarcó por su pié.
Pero otros necesitaron ayuda
Y alguno debió recibir asistencia médica.
Las lanchas vuelven al rescate, sobre un mar en calma en la línea de la costa.
Nuestras instrucciones habían previsto todas las incidencias
La prensa recogió el evento.
Y la verdad es que la imprevista ráfaga de viento hizo que
la exhibición resultara verdaderamente impresionante.
Sobre todo para los que hacían surfing y para quienes los perseguían.
Sobre todo para los que hacían surfing y para quienes los perseguían.
Aquella experiencia sirvió a todos para mejorar los medios y establecer normas que incrementasen la seguridad en casos similares donde el imprevisto puede jugar malas pasadas.